MO YAN.
Mo Yan nació en el 17 de febrero de
1955, en el condado de Gaomi, en la provincia de Shandong. Su verdadero
nombre es Guan Moye. Decidió apodarse Mo Yan que significa ‘No
hables’, debido a que en su niñez fue aconsejado por sus padres para no
hablar, pues le advirtieron que cualquier palabra dicha en un mal
momento podría dañarlo mucho a él o a su familia. Sin duda, un apodo
así, en un país como China es más que significativo.
Su obra literaria es una mezcla de
“realismo alucinatorio, cuentos populares, historia y contemporaneidad”.
Así lo refiere el comunicado del premio:
“Con una mezcla de fantasía y realidad, de perspectiva histórica y social, Mo Yan ha creado un mundo que en su complejidad recuerda a los de escritores como William Faulkner y Gabriel García Márquez, tomando al mismo tiempo como punto de partida la tradición literaria china y la cultura narrativa popular”.
Su primera novela fue Lluvia en una Noche de Primavera, publicada en 1981. A la par de su ingreso a la Escuela de Arte y Literatura, escribió El rábano transparente, su primer éxito. Después siguió Sorgo Rojo, llevada al cine en 1987.
También es autor de las novelas Las baladas del ajo, La vida y la muerte me están desgastando, Tanxiangxing y Grandes Pechos, Amplias Caderas, obra que abarca una historia desde el siglo 17 hasta la época de Mao, y que fue prohibida por el gobierno chino.
Su más reciente novela salió a la luz en el 2009, fue traducida al español como Rana y aborda las consecuencias que tiene en China la imposición de la política ‘del hijo único’.”
Curiosamente, cuando hace cuatro años se le preguntó sobre sus posibilidades de ganar un premio Nobel, él contestó “Quizá
dentro de 100 años (…) Es un premio occidental, es difícil para los
extranjeros comprender la literatura china. Además, es compleja de
traducir a otros idiomas”.
BY: EL UNIVERSAL.
Les dejo un fragmento de su obra "Las baladas del ajo".
Una
doctora vestida de blanco apareció en la puerta, con las manos
protegidas por unos guantes de goma que le llagaban a la altura del
codo, por donde resbalaba, principalmente, un reguero de gotas de
sangre. El hombre corrió a su encuentro.
-¿Qué ha sido doctora?
-Una niñita.
Al escuchar que era padre de una pequeña, el hombre se tambaleó un par de veces hasta caer de espaldas, golpeándose ruidosamente la cabeza contra las baldosas, que dio la sensación de romper.
-¿Qué problema hay? – comentó la doctora.- Los tiempos han cambiado y las niñas son iguales que los niños. ¿De dónde proceden los hombres si no es de las mujeres?¿O es que salen de debajo de una piedra?
Lentamente, el hombre se puso de pie, como si estuviera en trance. A continuación, comenzó a gemir y a sollozar, como si estuviera loco, y acentuaba sus llantos con gritos de reproche:
-¡Zhou Jinhua, maldita mujer inútil, mi vida se ha arruinado por tu culpa!.
Sus gritos se unieron a los sonidos del llanto que se escuchaba en el interior: Gao Yang pensó que se trataba de Zhou Jinhua. La ausencia de llanto del bebé le desconcertó. Jinhua no habría sido capaz de ahogar a su propio bebé ¿Verdad?
Entre ahora mismo – ordenó la doctora – y ocúpese de su esposa y de su hijo. Hay más personas esperando.
El hombre se puso torpemente de pie y se arrastró hacia el interior. Unos minutos después salió con un fardo en la mano.
-Doctora – dijo mientras se detuvo en el umbral de la puerta – ¿conoce a alguien a quien le gustaría tener a una niña? ¿Podría ayudarnos a encontrarle un hogar?
-¿Pero es que en vez de corazón tiene una piedra? – preguntó enojada la doctora – Llévese a su hija y trátela bien. Cuando cumpla los dieciocho años puede conseguir al menos diez mil por ella. "
-¿Qué ha sido doctora?
-Una niñita.
Al escuchar que era padre de una pequeña, el hombre se tambaleó un par de veces hasta caer de espaldas, golpeándose ruidosamente la cabeza contra las baldosas, que dio la sensación de romper.
-¿Qué problema hay? – comentó la doctora.- Los tiempos han cambiado y las niñas son iguales que los niños. ¿De dónde proceden los hombres si no es de las mujeres?¿O es que salen de debajo de una piedra?
Lentamente, el hombre se puso de pie, como si estuviera en trance. A continuación, comenzó a gemir y a sollozar, como si estuviera loco, y acentuaba sus llantos con gritos de reproche:
-¡Zhou Jinhua, maldita mujer inútil, mi vida se ha arruinado por tu culpa!.
Sus gritos se unieron a los sonidos del llanto que se escuchaba en el interior: Gao Yang pensó que se trataba de Zhou Jinhua. La ausencia de llanto del bebé le desconcertó. Jinhua no habría sido capaz de ahogar a su propio bebé ¿Verdad?
Entre ahora mismo – ordenó la doctora – y ocúpese de su esposa y de su hijo. Hay más personas esperando.
El hombre se puso torpemente de pie y se arrastró hacia el interior. Unos minutos después salió con un fardo en la mano.
-Doctora – dijo mientras se detuvo en el umbral de la puerta – ¿conoce a alguien a quien le gustaría tener a una niña? ¿Podría ayudarnos a encontrarle un hogar?
-¿Pero es que en vez de corazón tiene una piedra? – preguntó enojada la doctora – Llévese a su hija y trátela bien. Cuando cumpla los dieciocho años puede conseguir al menos diez mil por ella. "
Para terminar este post he aquí un fragmento del film de 1987 "Sorgo rojo", el cuál pueden encontrar a la renta en su blockbuster favorito.
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